domingo, 15 de mayo de 2016

CARMENES, buscando planetas en las enanas rojas.

Si en algún sitio de esta Vía Láctea puede encontrarse vida en unos años es en las estrellas más pequeñas. Tecnológicamente ya estamos preparados. Ya habíamos comentado los observatorios TRAPPIST y MEARTH, y la importancia del descubrimiento de los apasionantes planetas TRAPPIST-1 b, c y d y Gliese-1132 b.

Así podría ser una ExoTierra en una enana roja (Fuente: Wikipedia.) 

El análisis quedaría incompleto si no habláramos de CARMENES. Este observatorio es el complemento ideal para observatorios como TRAPPIST y MEARTH, ya que estos dos últimos, mediante la técnica del tránsito pueden medir el radio del planeta. Por su parte, CARMENES, mediante la técnica de la velocidad radial puede calcular la masa. Como consecuencia, combinando ambos datos puede obtenerse la densidad del planeta, que es un dato muy importante para analizar la habitabilidad del planeta ya que permite inducir de qué está compuesto.

Espero que los astrónomos que manejan CARMENES estén buscando un momento en su apretada planificación para medir la masa de los nuevos TRAPPIST-1 b, c y d. Sería sin duda un logro importante.

Las pequeñas estrellas enanas rojas (tipo M) suponen más del 75% de todas las estrellas, así que buscar vida en este tipo de estrellas supone hacerlo en la mayoría de estrellas de la Vía Láctea. Pero tienen el problema de que son difíciles de estudiar. Son bastante débiles en el visible, ya que emiten la mayor parte de su energía en el infrarrojo, a diferencia de las estrellas más grandes, como nuestro Sol, que emiten el máximo de energía en el visible.


Las enanas rojas son las estrellas más pequeñas y más abundantes de la secuencia principal. (Fuente: Wikipedia.) 

Por si esto fuera poco, las enanas rojas suelen ser estrellas activas, inestables, tienen enormes fulguraciones,... De esta forma nos encontramos que el estudio de estas estrellas encuentra dificultades enormes, en los que es complicado diferenciar entre la señal del planeta y el ruido producido por la actividad estelar.

A pesar de eso, los espectrógrafos tradicionales, que miden la velocidad radial en el visible han cosechado algunos resultados importantes: la estrella de Kapteyn, Gliese 667 C, Gliese 876, Gliese 581, Gliese 832,.... Sin embargo, los hallazgos no han estado exentos de controversia por la dificultades comentadas.
El espectrógrafo CARMENES durante su instalación. (Fuente: Youtube.com/IAA) 


CARMENES nació de la evolución de estos espectrógrafos en el visible. El instrumento analiza la estrella tanto en el visible como en el infrarrojo, siendo más inmune al ruido y sus resultados más seguros. De ahí que recientemente hayan proliferado los diseños de espectrógrafos en el infrarrojo: CARMENES, Spirou y HPF, entre otros, que tienen acceso a muchas más estrellas porque capturan las que emiten casi toda su energía en el infrarrojo. Pero ahora bien, el único que ya está en funcionamiento recolectando datos es CARMENES, el resto tardarán algo más.

CARMENES está instalado en el observatorio Calar Alto en España. Desde este observatorio ha iniciado en enero de 2016 una campaña de observación de 300 estrellas enanas rojas cercanas al Sol, con la intención de identificar Tierras (sí, Tierras) orbitando en sus Zonas Habitables. Acabarán en diciembre de 2018.

Cuesta tener paciencia porque pueden descubrir planetas sorprendentes.

¡Estemos atentos para entonces!



Página oficial de CARMENES

Un vídeo sobre CARMENES


El blog del Lobo Rayado nos describe CARMENES

Un artículo en Investigación y Ciencia de uno de sus investigadores (José Antonio Caballero)

Un artículo técnico describiendo el proyecto.






2 comentarios:

  1. De CARMENES: llevamos meses observando Trappist-1 (2MUCD 12171). Es una pena que sea tan débil...

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  2. Mil gracias por la info amigos.
    Si no es con esta estrella será con otra, sé que vais a conseguir grandes logros.
    Es cuestión de que todos tengamos un poquito de paciencia.
    Ánimo.

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